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Este blog esta escrito por una mujer. Cómo toda mujer, del planeta Venus, soñadora y con gran imaginación. Quien solo intenta poner en orden las ideas que como mariposas aletean en su cabeza.

lunes, abril 27, 2009

Un recuerdo con sabor a ti.

A Uziel De Jesús Z. S.
Que en paz descanse
Quien fue y será por siempre,
mi primer amor.

Aún puedo percibir el olor. ese olor a tierra mojada en la mañana, de esas mañanas frescas, húmedas, cuando el sol sale como en cámara lenta, cómo si le costara; cómo si tuviera que pelear con las nubes para poder emerger de entre ellas.


Estabamos todos allí, sus amigos y él, yo y mis amigas, todos, sentados en las gradas húmedas, haciendo cómo que veíamos el partido de fútbol que se daba en el campo. Apénas teníamos tres dias de ser novios y veinticinco de habernos conocido, entre los cuales húbo 2 semanas de vacaciones.

Todo entre él y yo, había sido como un sueño; fué como un sueño, y tal vez no por lo lindo, aunque lo fué, si no más bien por ser tan breve, tan fugaz... pero aún lo puedo recordar...

...Ese día él me abrazaba y recargaba su cabeza en mi hombro, sí, así como dice la canción. Y platicabamos de mil y un cosas, todas esas cosas tontas y sin sentido que se platican 2 cuando se enamoran por primera vez, cuando sienten esa ilusión primeriza. Y como pajaros reposando en un cable, se encontraban atras, arriba de las gradas nuestros amigos, echandonos aguas de que no llegará a venir algún prefecto o un profesor.

En eso estabamos cuando el güero grito: -¡Orale Jesús, lo que ibas a hacer!- Todos voltearon a verlo, y él soltó esa gran sonrisa, que solamente él podia dar, con esos labios gruesos y esos ojos tan pequeños, unas de las tantas cosas que me enamoraron de él cuando lo conocí... su breve sonrisa oculta tras esa fría seriedad y su mirada que irradiaba luz, o al menos, iluminaba mi mundo...

...No fue un encuentro casual, fue algo que yo busqué, algo que yo había elegido antes que sucediera... Yo ayudaba a una maestra a calificar apuntes de los grupos de primer grado, cuando ví ahí su nombre, su apellido... tenía el mismo apellido de ese muchacho que tanto me gustaba, y que por desgracia del destino, sólo podía ser mi mejor amigo. Cómo era posible que tuviera un hermano menor y que no lo conociera. Y cómo en ese entonces, vivia yo en la época en la que todo es fácil, así de fácil, fui allá y pregunté... -¿Quien es de aquí Jesús?- Enseguida me señalarona un niño de piel morena, con unos cabellos totalmente rizados y pegados a la cabeza. Con una seriedad asombrosa y fría como el hielo volteó a mirarme. Enseguida aparté la vista, cohibida completamente, pero había ido hasta ahí para algo y aún no lo terminaba, así es que regrese la mirada y lo llame: ¡Jesús!- El me observo como quien ve a una loca pero frente a mi insistencia, no le quedó más que ir hasta donde yo estaba. Lo primero que se me ocurrió fue confirmar su nombre completo -en especial su apellido- y si realmente era el hermano de quien yo pensaba. Su respuesta afirmativa logró en mi una gran sonrisa, acto seguido, no quedó más que presentarme, y presentarme como una amiga de su hermano, muy curiosa por cierto... Me dijo que no le interesaba nada de su hermano, y que lo dejara en paz, dandose la vuelta, y dejandome ahí con mi palmo de narices.

A pesar de su seriedad de entonces, ahora lo tenía ahí, junto de mi, amoroso como nunca lo hubiera imaginado. Con la sonrisa en la boca aún, despues de que escucharamos todos al güero, le pregunte que qué se suponía que le había dicho que haría. Acurrucandose en mi cuello y con un casi imperceptible temblor me dijo al oído: -¡Que te iba a besar!- Yo también sonreí, y antes de poder decir nada, "el lobo" gritó:-¡Orale, besala!- Mis amigas entendieron el juego y todos a coro empezaron a gritar igual que a dos recien casados en su brindis nupcial ¡Beso! ¡Beso! ¡Beso!..

Cuando nos vimos por primera vez, después de su reacción, tuve la ligera impresión de que entre él y yo existía un gran abismo, pero no sabía que el destino estaba jugando a sorprenderme, pues esa misma tarde que lo conocí, lo encontre en el autobus en el que iba, y aún no convencidos del todo, por educación nos saludamos. A pesar de ser amiga de su hermano, no sabía que vivían a tan solo 4 cuadras de mi casa. Cosa de la que me enteré al entablar una pequeña platica con él, solo que yo tomaba una ruta alterna -y mas larga- para llegar a casa, aunque la más segura, según mi madre. Así que para no terminar la conversación -supongo- él decidio bajarse donde yo, y me acompaño hasta mi casa. Hablabamos de todo un poco, y no parabamos de reír. Justo ese día saliamos de vacaciones de semana santa, asi es que tuve dos largas semanas para recordarlo y pensar en él.

Así pasaron los siguientes dias, y muy pronto ya me estaba proponiendo que fueramos novios, era un viernes, ya casi llegabamos a mi casa. Lamentablemente, mi respuesta automatica fue un NO, mis padres no lo permitían, apenas tenía 13 años igual que él, solo que yo iba en segundo grado, y él en primero. Se morirían de la risa, y luego me matarían a mi. No podría ser. Yo nunca había tenido novio, ni lo tendría hasta los 15 años, segun el mandato impuesto por mi madre. Él me dijo que no importaba, que él hiria a pedir permiso para salir conmigo, aunque pense que eso sería peor. Y a mi mama le parecería de lo mas ridícula la situación: Dos niños de novios. Aunque a veces pienso que ese amor, es el mas puro y sincero. Me dijo que lo pensara, que el lunes en la escuela, le diera mi respuesta definitiva.

El lunes siguiente, como todos en la pubertad, llegué a contarle todo a mis amigas, ellas me apoyaron y me dijeron que lo aceptara, que no era ningún pecado tener novio sin permiso, todos lo hacían y ningún padre lo sabía. Nada pasaría, no sería la primera ni la ultima. Pero a mí un gran peso en la conciencia me mataba (resultado de que mi madre, había hecho un buen trabajo en mi cerebro).

Pasó el día y casi al final de las clases atravesabamos el patio principal, donde jugaban voleibol los del grupo F, de primer grado. Era cambio de clase, y yo venía de música -había un gran tráfico estudiantil- entre tanta gente mi mirada logró encontrar a Jesús, y explotó una sonrisa entre los dos.

Él jugaba voleibol en la liga escolar junto con mi amiga Lizeth y lo hacía muy bien. Era mediodia y el sol estaba en todo lo alto, y al golpe de sus manos en el balón para dar el saque, me llamó gritando mi nombre; antes de poder voltear y ubicarlo, insistió gritando: -¿Entonces si o no?- La escena me dió risa y siguiendole el juego respondi gritando de la misma manera: -Si o no ¿que?-
Él con su seriedad, y su interes en el partido que jugaba, pero ahora con una ligera sonrisa volvió a gritar -¿Si o no quieres ser mi novia?-... Mis amigas se me quedaron mirando pelando esos ojotes que sin hablar decían que sí, que le dijera que sí. Mi risa se torno nerviosa, al unísono de mi temblor de piernas, las miradas de los curiosos sobre mi, y el montón de mariposas en la panza. Con la mente aún confundida mi instinto alcanzó a gritar: - Ok, sí... acepto.

Nuestras miradas volvieron a encontrarse y nos regalamos una sonrisa, como sellando un pacto entre los dos. Yo seguí mi camino al salón, y a él, le toco volver a sacar. Así comenzamos a ser novios.

Y ahora mis amigas estaban ahí como locas gritando junto con todos los demas ¡Beso! ¡Beso! ¡Beso! Él me tomo de las manos, y acurrucandose en mi, antes de que pudiera pensar algo... me besó.... El primer beso, el beso más tierno y mas apasionado, el más rapido y el eternamente lento. Nuestras bocas se entendieron a la perfección, y el corazón latio desaforadamente a mil por hora, las manos sudaron y la mente almaceno el olor a tierra mojada, la claridad y humedad de la mañana, los gritos de todos atras, la mirada de él, el sabor de su boca, la calidez de su cuerpo, la ternura de sus caricias, y la magia del momento.

Y aún lo guardo aqui, como el tesoro más preciado, clasificado como lo mejor de mi vida, mi primer beso, y a él.

Luego de 10 años, hubiese querido encontrarlo, saber que es feliz, que se casó, que quiza tiene un hijo parecido a él...

Y me parece mentira, que después de todo, después de que ese sueño terminó por el berrinche de no decirle a mis padres, después de que luego de ser novios, fuimos amigos, y luego de amigos, nada. Después de tenerlo tan junto de mi, aquí en mis recuerdos. Hoy esté aquí, frente a esta tumba tan gris que guarda celosamente y para siempre su cuerpo.

"No escribí tu nombre,
por que tengo miedo que de tanto escribirlo
se llegue a gastar, y se borre de mi memoria."

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Un regalito precioso de Chío Padilla