La loca.

¡Idiota!

Más que el sonido seco del golpe en la pared, lo que me provoco un "brinco", fue el "idiota!" que Luis le recito en la cara a Manolo por haber vuelto a echar la pelota a mi jardín. Quiza deberia de coleccionar esas pelotas, y que aparecieran ponchadas en la puerta de sus casas, ¡Claro!, asi como aquel cuento del viejo que odiaba a los niños. Que pensamientos tan funestos! No sería capaz siquiera de reclamarles algo, no dejan de ser niños y... bueno, algunos ya son grandes y muy guapos. Ja ja, sería como la viuda comehombres, esa sádica que se acostaba con jovencitos.

¿Y si le fuera infiel a mi marido? No... Quiza me mataría y a mi hija también. Luego de entregar el balón, los chicos decidieron dejar de jugar. Ya se han ido ¿a donde? La cuadra volvió a quedar sola. Mi hija esta durmiendo. Pareciera que estoy completamente sola a la redonda, ¿Que fué esa sombra que paso al cuarto? Mi hija esta durmiendo con la luz apagada. Mejor voy al cuarto con ella, ¿y si no estuviera respirando? Los fantasmas deben existir. Cómo aquella leyenda de los chaneques que roban el espiritu a los niños. Mejor prender todas las luces de la casa.

Entro al cuarto, mi hija duerme tranquilamente. Mejor será recostarme un poco. Cierro los ojos y mujeres muertas riendo aparecen en mi mente. Abro los ojos. La historia de mi marido y yo, es de lo mejor que me ha pasado. Casi como Darien; -amo esa novela-. Vuelvo a cerrar los ojos, y recuerdo la perfecta descripción del cuerpo de Celina y Jose, y el momento en que se amaron locamente, tan bien narrado por aquel autor.

No puedo dormir. Mejor será que me ponga a leer. Total... algo más de fantasía a mi vida, no me hara daño.

Lo malo es que ultimamente, no encuentro el limite entre la verdad y la imaginación. Y tengo miedo de que me quede atrapada dentro de esos cuentos que me empeño en leer.

Creo que es la peor entrada que he escrito. Pero no puedo evitar escribir, y no puedo dejar de leer.

...¿Si lo escribí?...