Recuerda...

Regalame eso que tienes, eso que dicen muchos, es lo mejor de tí, y que yo llamo esencia.
Regalame tus besos... no me los vendas, no me los canjees por el hecho de ser buena contigo.
Dejame volar a tu lado, contigo, al menos por un momento; aunque tu tengas un destino diferente al mío.
Dejame ser yo quien te reconforte. Prometo no molestarte...
Y tu en cambio, no me ahogues, no me cortes la circulación. Yo soy como la espuma del mar, que aparece cuando menos lo imaginas, pero siempre regresará a la playa... a tus brazos.
No quieras guíar mi sendero, solo acompañame a caminar juntos de la mano; que mientras vayamos juntos nada pasará.

¡Amame mi amor!

Sí, juramos estar juntos hasta que la muerte nos separe. Pero recuerda que antes de ser marido y mujer, es mejor ser dos locos enamorados...