Tengo un trauma:
Sé que para muchos es una tontería, gracias a su ateísmo, o a su espiritú de Jimmy Neutron de sólo confiar en la ciencia, o simplemente por su graaan madurez! Pero para mí, en mi niñez fue una verdad absoluta.
No me siento engañada, defraudada o timada; si no por el contrario, agradezco a mis padres, principalmente a mi madre por haber creado en mí esa mágica ilusión... Para mí LOS TRES REYES MAGOS fueron toda mi vida tres seres mágicos, como su nombre lo dice: Magos. Vivían en 3 estrellas del cielo que siempre estaban juntas, y que casualmente solo aparecian en Enero (Que ahora sé bien que es una constelación, y que en realidad aparece todo el año, solo que en diferentes lugares).
Los Reyes, veían todo, no se de que modo pero siempre veían todo, al menos eso me dejaban bien claro en las cartas que me respondían el 6 de Enero, en donde me sacaban todos mis trapitos al sol del año.
Los reyes no podían ser mis padres... Que locura! Mis padres apenas tenían para darnos de comer a mí y a mi hermano, como podrían gastar su dinero en juguetes... es más... qué dinero? Además, ¿en que momento iban a comprar los juguetes? yo siempre estaba con ellos, y ... ¿ese mismo día en la noche? imposible... Yo no dormía toda esa noche, no podía aunque lo intentaba, cada 30 minutos me levantaba a ver si ya habían pasado por mi casa dejandome mis juguetes. Y la carta que me dejaban... nooo, no eran mis padres... no era su letra...
No se si en verdad fuí muy ingenua... o muy inocente... quizá peor aún muy estupida... o solo fue que mis padres me regalaron una verdadera ilusión muy grande, y supieron hacer las cosas bien. Solo que no podía creer que fuera todo una mentira ¿Cómo sería posible que todos mintieran? ... No, no era posible...
Tenía 12 años... doce años creyendo, muy a pesar de todos los comentarios, muy a pesar de todas mis amigas que ya sabían la verdad. Pero yo no podía creerlo; hasta que un día... un mal día nuestro profesor lo grito a los cuatro vientos... "Ya se callan, todos aquí sabemos que los reyes son los padres..." Creo que a partir de ahí empezaron mis desilusiones en la vida... Pero no importó, era una ilusión muy hermosa, un sueño muy bello... y aunque ya sabía todo, y mis padres ya sabían que yo sabía la verdad, cada 5 de enero me acostaba y el 6, muy temprano despertaba buscando lo que los Reyes Magos me habían dejado...
Jajaja... parezco una vieja escribiendo sus nostálgicos recuerdos... pero... así me lo parece!
6 comentarios:
Si, la verdad yo también agradezco a mis padres por hacerme pasar momentos tan geniales y, porque no, mágicos cada 25 de diciembre y 6 de enero...
Yo nunca cuestioné la existencia de los reyes ni de santa, y siempre tuve fé en la mágia y lo inexplicable de sus poderes, y es algo que recuerdo con mucho cariño de cuando era un chilpayate... no hace mucho por cierto jajaja...
Que hoy sea ateo no me impide disfrutar de esos recuerdos, incluso pienso mantener viva la tradición cuando tenga a mis hijos, seré un Rey Mago y un Santa Claus cada año... Y no me sentiré menos ateo por eso...
Los niños en si son "magia" hecha realidad, así que no veo nada de malo en cultivarla y dejarla ser...
Un saludote!
PD: Sentí la pedradota eh? Jajajaja
Que bien que conserves ese espiritu tan tierno, yo eso hice pero este año ni un dulce me trajeron...
Un abrazo y feliz año.
Q linda entrada, acá no viene los reyes, solo el niño Dios, yo llore el día q me entere de la verdad, aun recuerdo el nudo en la garganta.
un abrazo
¡Qué línda la inocencia! No sé es más inteligente, ni más poderoso cuando por desgracia se pierde. Y jamás se puede dejar de ser niños, esa es la época bella en la que no hemos pecado, ni tenemos odios, es sólo el juego, la ilusiones, es el dormir soñando con Blanca Nieves, con el Niño Dios y los tres reyes. Es el mejor mundo.
Creo que todos agradecemos a nuestros padres por habernos hecho pasar momentos inolvidables y tan especiales.. más cuando uno es niño.
Si...esas tres estrellas son el cinturón de Orión. Que Dios guarde la inocencia...Saludos desde Acayucan, Ver. Venus...
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