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Este blog esta escrito por una mujer. Cómo toda mujer, del planeta Venus, soñadora y con gran imaginación. Quien solo intenta poner en orden las ideas que como mariposas aletean en su cabeza.

jueves, marzo 25, 2010

...La bruja de mi vecina!...

Dicen que las mujeres por naturaleza solemos ser chismosas, nos encanta platicar con las amigas y pasarnos los mejores chismes. No voy a decir que yo no soy así; pero definitivamente tengo mis limites. Aunque la mayor parte del día no estoy en mi casa, sí tengo tiempo de pasear un rato por mi jardín o salir a jugar afuera con mi hija, voy a la tienda a comprar algunas cosas, y es obvio que te topas con las vecinas.

En cuanto saco la nariz fuera de mi casita -y mas por las tardes- encuentro en manada, al montón de vecinas con sus sillitas, sus botanita y su bocota para platicar y platicar y platicar. No es algo que me disguste, digo... al fin y al cabo son sus vidas; lo malo es cuando traspasan mi espacio vital, y empiezan a los gritos:

-¡Hola vecina!... y ahora... esta usted sola.. y su marido??? ... Seguro le salio un imprevisto... -
Y yo con mi sonrisota... : -No... está en el turno de la tarde...
-Ah! entonces se quedará solita en la noche... uuhh! cuidado no sea que se le vaya a ir a meter alguien a la casa... (risas..)
-(Risa fingida mía) Andele...
-Ay vecina... se pasa... su marido tan lindo..!!!
Osea, si yo no dije nada!!! todo lo dijo ella... y así se hacen los chismes.

El punto, es que por más que trato de evadirlas e ignorarlas, se meten en mi espacio. Quiza yo exagero y le tengo mala voluntad a esas santas mujeres que no tienen nada más que hacer, que ver quien entra y quien sale. Quizá. O quizá ya lo traigo en los genes... mi madre me enseño que ese tipo de vecinas chismosas, solo buscan información que sacar, para luego ir a regar el chisme a toda la colonia; así es que a ellas, nunca les debes dar explicaciones de lo que haces ni por que lo haces, solo contestar con un "ajá", "a poco?", "mmm" ...

Pero bueno, a todo esto hay un problema: Resulta que cuando las veo tan platicadoras, tan divertidas, tan unidas... me dan celos, envidia o no se qué... y me gustaría mucho estar ahí con ellas, o ya de plano llamar en ese instante a mis verdaderas comadres. Tanto, que a veces pienso que soy yo la vecina amargada, a esa que todos ven como la gruñona y que hasta los niños le tienen miedo, y me gustaría cambiar mi forma de ser.

Pero hoy me enteré de algo que me dió risa: Las vecinas A, B, C, D, y F eran comadres inseparables, que se llevaban de maravilla; yo me llevo más o menos con A, y precisamente ella fué quien me contó. El chiste es que: B le cuidaba su hija a A, quien a su vez le hacía unos trabajitos a C, quien les vendía zapatos por catalogo a todas las demás, de las cuales F era una compradora compulsiva, pero muy mala pagadora. Al final B por cuidar la hija, también le quería cuidar y atender el marido a A, por lo que D se enteró y le platicó a C, quien no aguanto y le soltó la verdad a A, agregandole que D ni tenía de que hablar, por que ella también le andaba pintando el cuerno al marido, por lo que A fue a reclamarle a B, y D se enteró que andaban hablando de ella... y enojada fue a reclamarle a su agresora, quien en ese momento le estaba casi tirando la puerta a F, por que le debía un muy buen dinero por unos zapatos que le dió a vender, y ésta vendió pero se quedo con toda la lana. Y bueno, ya ni les sigo diciendo, por que ya hasta yo me enredé.

Lo interesante de todo, es que hoy estoy tranquila y digo: Realmente, más vale estar sola que mal acompañada, viviendo en mi pequeño mundito dentro de mi casa, con mi marido y mi hija, que con ellos, me basta y me sobra.

1 comentario:

Lola Baena dijo...

Esas vecinas chismosas!!! Pero ese ratito de lio que risas que te has pegao eh jajaja me pasa mas o menos igual, lo que pasa que somos una vecindad muy joven y aun no hay grandes amigas unidas, pero poco a poco se hacen los lios. Un beso y perdona que estoy un poco perdida!!



Un regalito precioso de Chío Padilla